¿Qué son los pólipos?

Los pólipos son crecimientos mucosos que afectan a las mucosas de los órganos y se desarrollan debido a un aumento de la división celular o a factores genéticos. Los pólipos suelen formarse debido a la inflamación y pueden presentarse en distintos grados de gravedad. el 90% de todos los cánceres de colon se deben a pólipos. Especialmente con la edad, las personas tienen más tendencia a desarrollar pólipos, que pueden desarrollarse en el estómago, el útero o la nariz. Los médicos distinguen entre pólipos benignos y los que pueden transformarse en pólipos malignos. En la mayoría de los casos, los pólipos pueden extirparse mediante cirugía endoscópica.

¿Qué formas de pólipos se distinguen?

Los médicos suelen distinguir entre los siguientes tipos de pólipos:

• Pólipo intestinal: se asienta en la mucosa del intestino y es una de las formas más frecuentes de pólipos. Los pólipos intestinales no suelen causar ningún síntoma.
• Pólipo endometrial (pólipo uterino): afecta al revestimiento del útero y el cuello uterino, puede causar hemorragias excesivas y dolor abdominal, y aumentar el riesgo de aborto espontáneo e infertilidad.
• Síndrome de Gardner: es una enfermedad hereditaria que da lugar a pólipos intestinales y tumores benignos de huesos y tejidos blandos. El síndrome de Gardner aumenta el riesgo de desarrollar tumores malignos en el sistema nervioso central, el tubo digestivo u otros órganos.
• Pólipo laríngeo: es un crecimiento normalmente benigno de la mucosa laríngea o de las cuerdas vocales, que está causado por una laringitis crónica y puede manifestarse como ronquera, tos irritable o alteración de la voz.
• Pólipos nasales: lo padece cada año alrededor del 4% de la población. Los pólipos nasales se asientan en el hueso etmoides, en la cavidad nasal o en la nasofaringe, y pueden provocar problemas respiratorios, ronquidos o sinusitis.
• Poliposis: se refiere a un gran número de pólipos que se producen en un órgano hueco. Los pólipos del tubo digestivo también se denominan poliposis gastrointestinal.
• Pólipo uterino (pólipos del cuerpo): incluye crecimientos benignos del revestimiento del útero.

Estas formas de pólipos se dividen a su vez en estas tres categorías según la frecuencia de su aparición y su tamaño:

• Pólipos hiperplásicos: incluyen crecimientos de tejido que suelen ser menores de 6 mm y rara vez se vuelven malignos. Los pólipos hiperplásicos que superan los 6 mm deben extirparse quirúrgicamente.
• Pólipos neoplásicos (adenomas): son el tipo más frecuente de pólipos y afectan a cerca del 80% de todos los crecimientos. Los pólipos neoplásicos aparecen sobre todo a una edad avanzada y aumentan el riesgo de cáncer de intestino con el tamaño.
• Pólipos inflamatorios (pseudopólipos): son una forma bastante rara de pólipos que se forman debido a inflamaciones como la enfermedad de Crohn y no conllevan riesgo de degeneración.

¿Cómo se tratan los pólipos?

El tipo de tratamiento depende siempre de la forma del pólipo. La cirugía no tiene por qué prescribirse necesariamente para todos los tipos de pólipos. Sin embargo, deben extirparse sobre todo los pólipos estomacales e intestinales, que aumentan el riesgo de cáncer.

¿Cómo pueden prevenirse los pólipos?

Dado que los pólipos también pueden desarrollarse por una disposición genética, no pueden prevenirse en general. Sin embargo, los siguientes factores podrían ayudar a minimizar el desarrollo de pólipos:

• una dieta equilibrada comiendo fibra (fruta y verdura) y reduciendo la carne roja
• Evitar el alcohol y la nicotina

Para detectar los pólipos en una fase temprana, se recomiendan colonoscopias periódicas cada 10 años, sobre todo a los pacientes mayores de 50 años. Si ya existe una predisposición genética al cáncer de colon en la familia, el examen debe realizarse cada 5 años.

Frecuencias Pólipos