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Un absceso es una acumulación encapsulada de pus en el tejido del cuerpo humano o animal.

Los desencadenantes suelen ser bacterias como estafilococos, estreptococos o parásitos y amebas que invaden el tejido.

Se forma una cavidad donde se acumula el pus. El pus está formado por tejido muerto, células inmunitarias muertas y restos bacterianos.

Se distingue entre abscesos fríos y calientes.

Abscesos fríos y calientes:

Un absceso caliente está causado por una infección aguda.
Aparecen signos típicos de inflamación en el lugar afectado.

Un absceso frío se produce debido a una infección crónica, como la tuberculosis. En comparación con el absceso caliente, aquí no aparecen signos inflamatorios agudos.

Los abscesos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. La piel (epidermis, dermis y subcutis) se ve afectada con más frecuencia porque se infecta fácilmente por agentes patógenos. Los abscesos también pueden desarrollarse a consecuencia de un corte, una mordedura de animal o una intervención quirúrgica invasiva.

Las personas con un sistema inmunitario debilitado son más propensas a sufrir un absceso.
En una persona sana, el sistema inmunitario elimina las células muertas del cuerpo y los agentes patógenos.

Para que un forúnculo se cure mejor, hay que abrirlo y drenarlo desde el exterior.

Los abscesosdeben tratarse con la medicina convencional.
Siempre existe el riesgo de sepsis.

Nunca debes abrir tú mismo los abscesos. La cápsula del absceso puede desplazarse y el pus puede vaciarse en el interior.

Los agentes patógenos pueden entrar en el torrente sanguíneo y causar sepsis (envenenamiento de la sangre).

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