¿Qué es la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme, también llamada borreliosis, describe un cuadro clínico transmitido por garrapatas. Sin embargo, puede descartarse el contagio de persona a persona. La enfermedad puede adoptar distintas formas y manifestarse en diversos grados. La enfermedad de Lyme afecta principalmente a la piel, pero también puede afectar al sistema nervioso, las articulaciones y el corazón. La enfermedad está causada por bacterias. Se trata de la denominada bacteria Borrelia burgdorferi. La enfermedad de Lyme es especialmente frecuente en Alemania entre junio y agosto, debido a la elevada incidencia de garrapatas. Hasta ahora no existe ninguna vacuna contra la enfermedad de Lyme.
Por cierto, la enfermedad de Lyme borreliosis debe su nombre al lugar donde se descubrió en 1976. En Lyme, Connecticut/EE.UU., un número llamativamente elevado de pacientes desarrollaron inflamación articular tras la picadura de garrapatas. Aunque las manifestaciones cutáneas asociadas a la borreliosis de Lyme ya se conocían en Europa a principios del siglo pasado, el agente patógeno no se describió y examinó en detalle por primera vez hasta 1981.
¿Qué tipos de borreliosis de Lyme se distinguen?
La borreliosis de Lyme está desencadenada por distintas especies de la bacteria del género Borrelia. Éstas pertenecen a la denominada bacteria Borrelia burgdorferi sensu lato (complejo Bbsl). Hay más de 20 especies descritas, de las que al menos las seis siguientes se consideran patógenas humanas:
- Borrelia afzelii,
- Borellia bavariensis,
- Borellia burgdorferi sensu stricto,
- Borellia garinii,
- Borellia mayonii,
- Borellia spielmanii.
Actualmente se sigue investigando la patogenicidad de las especies Borrelia bissettiae, B. lusitaniae y B. valaisiana. Todas las especies patógenas humanas mencionadas pueden causar la denominada erupción migratoria (eritema migrans). Los patógenos Borellia bavariens y Borellia garinii pueden manifestarse neurológicamente, mientras que B. burgdorferi sensu stricto se asocia al desarrollo de la llamada artritis de Lyme. Borellia afzelli, por otra parte, puede contribuir al desarrollo de la acrodermatitis crónica atrofiante.
¿En qué regiones aparecen las especies patógenas humanas de Lyme?
Todas las especies patógenas humanas mencionadas anteriormente, a excepción de Borellia mayonii, aparecen en Europa. En EE.UU., sin embargo, sólo se han detectado Borellia burgdorferi sensu stricto y Borellia mayonii. En Asia, se han detectado todas las especies patógenas humanas excepto Borellia burgdorferi sensu stricto y Borellia mayonii. Así pues, la borreliosis de Lyme se da en todo el mundo en las zonas de clima templado. En los trópicos y subtrópicos, sin embargo, también son frecuentes otras enfermedades por Borrelia, como la fiebre recurrente transmitida por piojos o garrapatas. En raras ocasiones, los viajeros la traen a Alemania.
¿Es frecuente la enfermedad de Lyme en Alemania?
Se desconoce el número exacto de casos de enfermedad de Lyme en Alemania. La incidencia notificada en los estados federados con notificación obligatoria de la enfermedad varía entre 26 casos/100.000 habitantes (2015) y 41 casos/100.000 habitantes (2013). Sin embargo, independientemente del número exacto de casos, los investigadores coinciden en que la enfermedad de Lyme está muy extendida y debe tomarse en serio. La principal dificultad es que la enfermedad puede aparecer años después de la picadura de la garrapata.
¿Cómo se transmite la enfermedad de Lyme?
Los agentes patógenos de la borreliosis de Lyme, las llamadas bacterias Borrelia, se transmiten a los seres humanos a través de las picaduras de garrapata. En Europa Central, lo hace principalmente la garrapata (Ixodes ricinus). En Alemania, aproximadamente un tercio de todas las garrapatas son portadoras de Borrelia. Sin embargo, no todas las picaduras de garrapata conducen necesariamente a una infección. Por ejemplo, si la garrapata se retira pronto, el riesgo de infección es significativamente menor. Si, por el contrario, la garrapata permanece adherida más de doce horas, el riesgo de infección aumenta significativamente. Los estudios han demostrado que en Alemania sólo una de cada 100 picaduras de garrapata provoca la enfermedad de Lyme. Por cierto, una persona infectada por la enfermedad de Lyme no puede transmitir la enfermedad a otras personas.
¿Cómo se transmite exactamente la enfermedad de Lyme?
En la garrapata escudo (Ixodes ricinus), la bacteria Borrelia se encuentra en el intestino. Tras la succión, las borrelias migran a las glándulas salivares y se transmiten desde aquí, junto con la saliva de la garrapata, a la persona picada. Sin embargo, la transmisión de la borrelia sólo es posible tras un largo periodo de tiempo. Esto significa que la garrapata debe haber chupado durante al menos varias horas para que se produzca la transmisión de la enfermedad.
¿Qué reservorio se conoce para la borreliosis de Lyme?
Se considera que los ratones, pero también las aves, son el reservorio patógeno más importante de la borreliosis de Lyme. Sin embargo, los erizos, zorros, conejos e incluso reptiles también se consideran animales huéspedes y reservorios patógenos de la bacteria Borrelia burgdorferi.
¿Cuándo se manifiesta la enfermedad de Lyme tras la picadura de una garrapata?
La mayoría de las enfermedades son asintomáticas. Sin embargo, la borreliosis de Lyme puede detectarse unos días o semanas después de la picadura de garrapata por el llamado enrojecimiento errante. Más raramente, las formas tardías de la borreliosis de Lyme pueden aparecer meses o años después de la picadura de garrapata.
¿Cuáles son los síntomas de la borreliosis?
En la mayoría de los casos, la borreliosis de Lyme pasa desapercibida. Si el paciente experimenta síntomas, pueden manifestarse de formas muy distintas, empezar en momentos diferentes o darse de forma combinada. Esto dificulta el diagnóstico precoz de la enfermedad. En el 90% de los casos, sin embargo, la enfermedad de Lyme se hace perceptible a través del llamado enrojecimiento migratorio (eritema migratorio). Se trata de un enrojecimiento de la piel en forma de anillo de al menos 5 cm de tamaño, que suele tener un contorno de color más pálido en el centro que en los bordes. El enrojecimiento de la piel se extiende hacia fuera durante varios días y es perceptible por primera vez entre tres y 30 días después de la picadura de garrapata, normalmente en la zona del lugar de la picadura. Sin embargo, el enrojecimiento errante también puede desarrollarse en otras partes del cuerpo. Entre ellas se incluyen
- las piernas,
- la cabeza o la zona del cuello.
A medida que avanza la enfermedad, también pueden aparecer los siguientes síntomas similares a los de la gripe:
- Fiebre,
- Inflamación de los ganglios linfáticos,
- Dolor muscular y/o articular.
En los niños, también pueden aparecer hinchazones cutáneas nodulares y/o azul-rojizas. Se producen sobre todo en la oreja, en los pezones o en la zona genital. Muy raramente, en algunos pacientes se produce una inflamación crónica de la piel (acrodermatitis crónica atrofiante). La piel cambia, sobre todo en la cara interna de los brazos, las piernas, los dedos de las manos y/o los pies. En el curso de la acrodermatitis crónica atrofiante, la piel se vuelve fina como el papel y adquiere un color azulado.
¿Cuáles son las manifestaciones de la neuroborreliosis, la artritis de Lyme y la carditis de Lyme?
La enfermedad de Lyme puede afectar al sistema nervioso. Los médicos lo llaman neuroborreliosis, pero sólo ocurre en unos tres de cada 100 pacientes. La neuroborreliosis suele manifestarse unas semanas o meses después de la picadura de la garrapata. Es bastante raro que la neuroborreliosis se desarrolle años después. La enfermedad va acompañada de los siguientes síntomas
- dolor nervioso urente, que aumenta de intensidad sobre todo por la noche,
- parálisis facial unilateral o bilateral,
- irritación nerviosa inflamatoria, que puede provocar entumecimiento, problemas de visión y/o audición,
- más raramente, parálisis del tronco, brazos y/o piernas.
Si la neuroborreliosis se desarrolla en niños, se manifiesta como una meningitis no purulenta, que se asocia a fuertes dolores de cabeza o parálisis facial unilateral repentina (hasta en el 90% de los casos). En la paresia facial, el ojo del lado afectado no puede cerrarse y la frente no puede fruncirse. También puede ocurrir que una comisura de la boca cuelgue sin fuerza.
Además de la neuroborreliosis, también puede aparecer la llamada artritis de Lyme. Ésta se desarrolla en casi cinco de cada 100 pacientes y provoca la inflamación de las articulaciones. La artritis de Lyme afecta sobre todo a las articulaciones de la rodilla, y más raramente al tobillo o al codo. La enfermedad suele progresar por episodios y se repite una y otra vez.
Muy raramente, la enfermedad de Lyme puede afectar al corazón y causar inflamación, arritmia cardiaca o trastornos de la conducción. Los médicos lo denominan carditis de Lyme.
¿Qué síntomas deben consultarse al médico?
Si se produce el enrojecimiento migratorio descrito anteriormente, es aconsejable ponerse en contacto con un médico inmediatamente. Esto también es aplicable si no recuerdas haber sido picado por una garrapata. Además, debe solicitarse asistencia médica si aparecen síntomas como fiebre y/o dolores musculares y de cabeza.
¿Cuáles son las distintas fases de la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme suele dividirse en las tres etapas siguientes:
- Estadio I:En muchos casos de la enfermedad, se desarrolla el llamado enrojecimiento migratorio (eritema migrans) entre tres días y varias semanas después de la picadura de la garrapata. No tiene que aparecer necesariamente en el lugar de la picadura, sino que también puede desarrollarse en otras partes del cuerpo. Esto último, sin embargo, indica una propagación de la bacteria en el organismo. En esta primera fase de la enfermedad, algunos pacientes se quejan de síntomas generales de infección, como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y articular. También puede haber inflamación de los ganglios linfáticos y/o fatiga general. En esta fase de la enfermedad, el diagnóstico de la enfermedad de Lyme es más clínico.
- Estadio II:Entre unas semanas y seis meses después de la picadura de la garrapata, puede aparecer dolor nervioso urente cerca del eritema migratorio. En casos especialmente graves, puede ir acompañado de trastornos sensoriales y parálisis.
- Fase III:Entre seis meses y años después de la picadura de garrapata, alrededor del 5% de los adultos y niños padecen artritis de Lyme, con dolor articular creciente. Las articulaciones de la rodilla y el tobillo se ven especialmente afectadas. El dolor aparece por episodios o es permanente.
¿Cómo se diagnostica la borreliosis?
La borreliosis de Lyme puede ser diagnosticada por el médico tratante mediante una exploración física, si está presente el enrojecimiento errante. Si el paciente tiene otros síntomas que apuntan a la enfermedad de Lyme, pueden aclararse mediante un análisis de sangre.
La neuroborreliosis puede diagnosticarse por vía intratecal, es decir, analizando el líquido nervioso en busca de anticuerpos contra la Borrelia. En este caso, se utiliza el denominado índice LCR/suero para determinar la formación de anticuerpos intratecales específicos de Borrelia. En la mayoría de los pacientes, el índice LCR/suero puede determinarse entre 6 y 8 semanas después del inicio de la enfermedad. En muchos casos, también pueden detectarse cambios inflamatorios en el líquido cefalorraquídeo. Pueden incluir pleocitosis linfocítica y/o trastorno de la barrera sangre/líquido cefalorraquídeo.
¿Cómo se trata la enfermedad de Lyme?
Si la enfermedad se diagnostica pronto y se trata con antibióticos, el paciente suele recuperarse rápidamente. Los cursos graves de la enfermedad, pero también las manifestaciones tardías, pueden prevenirse administrando antibióticos en una fase temprana de la enfermedad. Suelen utilizarse los siguientes antibióticos de uso oral:
- Amoxicilina: se utiliza sobre todo en niños y mujeres embarazadas,
- Doxiciclina: suele utilizarse para tratar a adultos
Alternativamente, puede administrarse cefuroxima axetilo o azitromicina. Los cuadros graves de la enfermedad también suelen prevenirse administrando antibióticos. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, también puede ser necesaria la terapia intravenosa en una fase crónica. Para ello se prescriben principalmente ceftriaxona, cefotaxima o penicilina G. La duración de la administración del fármaco respectivo depende del tipo de enfermedad, pero también de la gravedad, y puede oscilar entre 10 y 30 días. Tomar antibióticos durante meses o repetirlos varias veces, o prescribir una combinación de varias sustancias activas, no está recomendado por los médicos. En el 82% de los casos, la enfermedad remite al final del primer ciclo de tratamiento. En casos especialmente graves, se necesitan hasta cuatro series de infusiones hasta que la enfermedad remite.
Si un paciente ha sido picado por una garrapata pero no experimenta ningún síntoma de la enfermedad, se desaconseja totalmente la administración preventiva de antibióticos. El riesgo de efectos secundarios de la administración de antibióticos no puede compensarse con los beneficios para la salud de la administración del fármaco.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad de Lyme?
El pronóstico de la enfermedad de Lyme depende de que se inicie rápidamente el tratamiento, pero también del tiempo que hayan tenido las bacterias para propagarse y multiplicarse en el organismo. Si la enfermedad de Lyme se trata adecuadamente, los síntomas suelen desaparecer por completo. Sin embargo, también puede ocurrir que los síntomas de la enfermedad de Lyme permanezcan. Por ejemplo, algunos pacientes sufren parálisis leve del nervio facial y dolor articular persistente durante el resto de su vida tras contraer la enfermedad. Esto puede explicarse por una reacción persistente del sistema inmunitario. Las complicaciones se producen sobre todo cuando la enfermedad se diagnostica en una fase avanzada y, por tanto, es difícil de tratar.
Muchos medios de comunicación informan sobre el llamado síndrome postenfermedad de Lyme. Sin embargo, hasta ahora no se ha podido presentar un cuadro clínico claro. Los pacientes que lo padecen suelen quejarse de dolor muscular, sensación general de debilidad y dificultad para concentrarse. Sin embargo, los estudios demuestran que estos síntomas se dan con la misma frecuencia en personas que nunca han padecido la enfermedad de Lyme. Por ello, muchos expertos médicos dudan de la existencia del síndrome postenfermedad de Lyme.
En cambio, los efectos tardíos reconocidos de la enfermedad son cambios persistentes en la piel, molestias neurológicas o inflamación de las articulaciones. No existen efectos a largo plazo de una infección por la enfermedad de Lyme que puedan repercutir negativamente en la esperanza de vida, por ejemplo.
¿Quién suele contraer borreliosis de Lyme con especial frecuencia?
Las personas a las que las garrapatas pican con especial frecuencia son las más propensas a contraer la enfermedad de Lyme. Las garrapatas se encuentran principalmente en la naturaleza, es decir, en el bosque y en la hierba. Pueden encontrarse en las briznas de hierba, en la maleza o en las ramas de los arbustos. Desde aquí, pueden penetrar en la piel al contacto más estrecho y luego en otras partes del cuerpo. Sin embargo, las garrapatas también pueden ser transmitidas a los humanos por animales salvajes y domésticos que pasan tiempo al aire libre. La enfermedad de Lyme puede desarrollarse una y otra vez a través de las picaduras de garrapata. Una vez superada la enfermedad de Lyme, no te protege de contraerla de nuevo.
¿Es peligrosa la enfermedad de Lyme durante el embarazo?
Estudios más pequeños sobre el embarazo llevaron inicialmente a la conclusión de que una infección por borreliosis de Lyme no afecta al desarrollo fetal del feto. Sin embargo, esta suposición aún no ha sido confirmada por estudios más recientes.
Una mujer embarazada que padece la enfermedad de Lyme se trata con antibióticos igual que los demás pacientes. Sin embargo, el médico se asegura de que el agente no daña a la futura madre ni al feto. Se considera no probado que las madres puedan transmitir la enfermedad de Lyme a su hijo a través de la lactancia.
¿Cómo puede uno protegerse contra la enfermedad de Lyme?
Hasta ahora no existe ninguna vacuna contra la enfermedad de Lyme. La vacuna contra la infección vírica meningoencefalitis estival precoz (FSME), que también transmiten las garrapatas, no protege contra la enfermedad de Lyme. Para prevenir eficazmente la infección, debes procurar que no te piquen las garrapatas. Para ello, debes tener muy en cuenta lo siguiente cuando estés al aire libre:
- Lleva camisas de manga larga, pantalones y calzado cerrado cuando estés en el bosque. Si es posible, ponte calcetines por encima de los pantalones para que las garrapatas no puedan colarse por debajo de la pernera.
- Llevar ropa de color claro para detectar y eliminar las garrapatas lo antes posible.
- Aplícate repelente de garrapatas. Sigue exactamente las instrucciones del fabricante sobre la eficacia del producto a lo largo del tiempo y renuévalo a intervalos regulares para asegurarte de que siempre estás óptimamente protegido.
- Después de pasar tiempo al aire libre, hay que revisar minuciosamente el cuerpo en busca de garrapatas. Ten en cuenta que las garrapatas prefieren las zonas cálidas y blandas de la piel, como la parte posterior de las rodillas, la ingle, la zona de detrás de las orejas o debajo de las axilas, así como la cabeza y el nacimiento del pelo.
No obstante, si se produce una picadura de garrapata, debe eliminarse rápidamente para minimizar el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme.
¿Cómo deben eliminarse las garrapatas?
Las garrapatas deben eliminarse lo antes posible. Esto se hace de la siguiente manera:
- 1. La garrapata debe agarrarse lo más cerca posible de la zona de la cabeza, es decir, lo más cerca posible de la piel. Tira de la garrapata lentamente y en línea recta hacia fuera de la piel. Lo mejor es utilizar pinzas o la llamada tarjeta de garrapatas para extraer la garrapata.
- 2. A continuación, hay que desinfectar cuidadosamente el lugar de la punción.
Para liberar el menor número posible de agentes patógenos, la garrapata no debe tratarse con aceites ni cremas. Tampoco intentes aplastar la garrapata. Es posible que queden restos al retirar la garrapata. Esto puede provocar una ligera inflamación de la piel, pero no aumenta el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme.
¿Tiene sentido una obligación nacional de notificar la enfermedad de Lyme?
La obligación de notificar una enfermedad no depende de la importancia o gravedad de la enfermedad. Que una enfermedad esté sujeta a notificación obligatoria depende principalmente de si la protección de la salud de la población puede mejorarse notificando la enfermedad. Por tanto, están sujetas a notificación obligatoria sobre todo aquellas enfermedades que exigen que la autoridad sanitaria actúe con respecto a la persona enferma para evitar que la enfermedad siga propagándose. Sin embargo, la enfermedad de Lyme no puede transmitirse de persona a persona. Por tanto, una obligación nacional de notificar esta enfermedad no tiene necesariamente sentido, sobre todo porque la obligación de notificar siempre va asociada a un cierto esfuerzo burocrático. En cambio, para el futuro control eficaz de la borreliosis de Lyme, tiene más sentido que se normalicen tanto los diagnósticos de laboratorio como que se elaboren directrices terapéuticas.
Borreliosis de Lyme: resumen
La borreliosis de Lyme es una enfermedad infecciosa causada por la denominada bacteria Borrelia burgdorferi. Los seres humanos pueden infectarse con la enfermedad a través de la picadura de una garrapata, a menos que la garrapata se elimine a tiempo. En la mayoría de los casos de la enfermedad, la borreliosis de Lyme se hace patente a través del llamado enrojecimiento errante. Se trata de un enrojecimiento en forma de anillo que puede producirse alrededor del lugar de la picadura, pero también en otras partes del cuerpo. Tras la aparición del enrojecimiento errante, muchos pacientes se quejan de síntomas parecidos a los de la gripe. La enfermedad de Lyme suele tratarse bien con antibióticos. Cada año, unas 3 de cada 10.000 personas en Alemania contraen la borreliosis de Lyme. La enfermedad no es mortal.