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¿Qué es el cáncer de piel negro?

El melanoma maligno también se denomina coloquialmente cáncer de piel negro. Es un tumor maligno que afecta principalmente a la piel. La incidencia del cáncer de piel negro aumenta cada año porque la introducción del cribado del cáncer de piel ha permitido diagnosticar la enfermedad mucho antes. Aproximadamente dos tercios de todos los melanomas pueden detectarse precozmente y extirparse quirúrgicamente. El paciente tiene entonces buenas perspectivas de curación. En general, la tasa de supervivencia a 5 años para las mujeres es del 93%, mientras que para los hombres es del 91%.

Por término medio, a las mujeres se les diagnostica un melanoma maligno a los 67 años, mientras que los hombres se ven afectados con más frecuencia que la media, en torno a los 60 años. El cáncer de piel negra es el quinto tipo de tumor más frecuente en los hombres y el cuarto en las mujeres. Si el cáncer de piel negra se detecta pronto, puede extirparse quirúrgicamente.

¿Qué factores causan el cáncer de piel negra?

El cáncer de piel negro está causado por las células de la piel que forman el pigmento (melanocitos) o la mucosa. Sobre todo influyen las radiaciones UV fuertes y recurrentes, especialmente en la infancia y la adolescencia. El aumento de los lunares pigmentarios puede desarrollarse incluso sin quemaduras solares, razón por la cual tomar el sol con regularidad, por ejemplo las visitas frecuentes a los centros de bronceado, aumenta el riesgo de cáncer de piel en al menos un 75%. Otros factores que aumentan la probabilidad de cáncer de piel son

  • cientos o más lunares de aspecto normal
  • cinco o más lunares llamativos con cincuenta o más lunares de aspecto normal (síndrome del nevus atípico),
  • cinco o más lunares llamativos y al menos dos familiares de primer grado que ya hayan tenido cáncer de piel de raza negra.


Además, la predisposición genética al desarrollo de melanoma maligno no es insignificante. Especialmente las personas con piel clara (tipos de piel I y II), pelo rojizo o rubio, pecas y manchas de quemaduras solares, así como los familiares que ya han tenido cáncer de piel negro, tienen hasta 120 veces más riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.

¿Cómo se manifiesta el cáncer de piel negro?

Las distintas formas de cáncer de piel negro difieren entre sí externamente. En la mayoría de los casos, sin embargo, el cáncer de piel negro aparece como una mancha oscura o negra. En algunos casos, también puede ser una mancha con diferentes tonos de gris a azul, que puede parecer plana, elevada o nodular. Mientras que algunos melanomas causan pocas molestias, otros pueden provocar picores o hemorragias. Un melanoma mucoso puede hacerse notar sangrando por la nariz. En cualquier caso, los cambios cutáneos llamativos deben ser aclarados por un dermatólogo.

¿Qué tipos de melanoma maligno se distinguen?

  • Melanoma dediseminación superficial: es, con un 60%, el melanoma maligno más frecuente, que aparece sobre todo en la espalda, el pecho, los brazos y las piernas. Se extiende durante un periodo de tiempo más largo antes de crecer con relativa rapidez hacia las profundidades.
  • Melanoma nodular: afecta sólo al 5% de todos los melanomas malignos y se caracteriza por sus nódulos de color marrón a negro azulado, que a veces pueden adquirir una tonalidad rojiza, son siempre lisos y verrugosos o rotos (ulcerados) y sangran con facilidad e inmediatamente crecen rápidamente en profundidad. Aparecen predominantemente en la espalda, el pecho, los brazos o las piernas.
  • Melanoma lentigo maligno: suelen crecer lentamente a lo largo de varios años, sobre todo en zonas expuestas con frecuencia a la luz, como la cabeza. Se caracterizan por su color de marrón claro a oscuro o de blanco a gris azulado y su aspecto plano. Son especialmente frecuentes en las personas mayores.
  • Melanomalentiginoso acral: es el más raro, se da en aproximadamente el 4% de los casos, y se encuentra sobre todo en las "acras", es decir, los dedos de manos y pies, pero también en las plantas de los pies, las palmas de las manos y el lecho ungueal.
  • Melanoma mucoso: se da muy raramente en las mucosas y puede afectar a las mucosas oral y genital, pero también a los senos paranasales. Este tipo de melanoma maligno tiene un pronóstico bastante malo.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de piel negra?

En primer lugar, el médico te preguntará sobre cualquier cambio notable en la piel o casos de cáncer de piel en tu círculo de parientes. Luego examinará cuidadosamente la piel en busca de manchas y otras anomalías. En el caso de zonas cutáneas sospechosas, se utiliza la microscopia de luz reflejada. En este caso, se acerca a la superficie de la piel una lupa de gran aumento que incluye una lámpara, lo que permite detectar tumores en una fase temprana. Para confirmar el diagnóstico, el médico extrae tejido y lo analiza al microscopio (biopsia). Si el tumor ha alcanzado un grosor de 1 mm, aumenta la probabilidad de que también estén afectados los ganglios linfáticos vecinos. Por tanto, éstos también deben examinarse al microscopio (biopsia del ganglio linfático centinela).

¿Cómo se trata el cáncer de piel negra?

Si el cáncer de piel negra se diagnostica precozmente, el médico suele intentar extirparlo por completo mediante cirugía. Esto depende, entre otras cosas, del grosor del tumor, es decir, del estadio del cáncer. En concreto, los melanomas que han crecido poco en la superficie de la piel tienen más posibilidades de curarse completamente mediante cirugía. Si, por el contrario, el tumor ya ha penetrado en la segunda capa de la piel (dermis), aumenta la probabilidad de metástasis. Si el tumor ya ha hecho metástasis en el cuerpo, el tratamiento es más difícil. En este caso, también disminuyen las posibilidades de recuperación del paciente. Sin embargo, la medicina ha evolucionado mucho en este sentido en los últimos años. Para destruir las células tumorales individuales que ya se han extendido por el cuerpo, se utilizan opciones de tratamiento de apoyo, denominadas adyuvantes. Las terapias adyuvantes también se utilizan para reducir significativamente el riesgo de recidiva.

Las terapias adyuvantes incluyen radioterapia y/o medicación. La terapia que se utilice en cada caso depende, por ejemplo, de los posibles efectos secundarios, pero también de si se han encontrado mutaciones en el tumor.