¿Qué es el carcinoma anal?
Un carcinoma anal es un tumor maligno del canal anal. Éste es el extremo externo del intestino grueso, que se extiende desde la piel del borde anal hasta el recto. Los llamados carcinomas basaloides suelen encontrarse sobre el borde interno del canal anal. Los llamados carcinomas de células escamosas pueden desarrollarse en el propio canal anal y los tumores del margen anal, que a menudo también se presentan como carcinomas de células escamosas o, con mucha menos frecuencia, como adenocarcinomas. Los tumores del margen anal se localizan en el borde de la piel exterior. Aproximadamente dos tercios de todos los carcinomas anales son carcinomas de células escamosas.
Comparado con el cáncer de colon, por ejemplo, el carcinoma anal es relativamente raro. El carcinoma anal afecta con más frecuencia a los hombres que a las mujeres. Mientras que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar carcinoma del canal anal. Determinadas enfermedades de transmisión sexual e infecciones crónicas pueden favorecer el desarrollo de un carcinoma anal. A menudo, el carcinoma anal puede advertirse por depósitos de sangre en las heces, dolor durante la defecación y/o picor en la zona anal. Sin embargo, estos síntomas poco específicos también pueden indicar la presencia de hemorroides.
¿Qué factores de riesgo contribuyen al desarrollo del carcinoma anal?
Hay varios factores de riesgo a los que se puede atribuir el desarrollo de un carcinoma anal. Entre ellos se incluyen
- una infección por virus del papiloma humano: contribuyen al desarrollo del carcinoma anal en un 80 a 85% de los casos.
- Virus del ADN: los tipos VPH 16, 18, 31 y 33 ("de alto riesgo") están asociados a cánceres de ano, cuello uterino y vulva, por lo que conllevan un riesgo especialmente alto de desarrollar también carcinoma anal. Se transmiten sexualmente.
- Virus ADN "de bajo riesgo": son responsables de la formación de crecimientos cutáneos benignos, por ejemplo verrugas en la zona genital. Sin embargo, también pueden ser responsables del desarrollo de carcinomas de células escamosas a través de estadios intermedios.
- sistema inmunitario debilitado: acelera el desarrollo del cáncer, ya que los tumores sólo pueden defenderse hasta cierto punto; por tanto, los pacientes con VIH o los receptores de trasplantes, en particular, tienen un mayor riesgo de desarrollar carcinoma anal.
- relaciones sexuales anales sin protección
- Fumar
¿Cómo se puede prevenir el desarrollo de un carcinoma anal?
Como es muy probable que el desarrollo del carcinoma anal esté relacionado con los virus del papiloma humano, puedes protegerte de ellos utilizando preservativos. Además, la infección por los virus VPH causantes del cáncer puede prevenirse con vacunas. Si notas sangre en las heces, picor y/o ardor en la zona anal, pueden ser los primeros signos de un carcinoma anal, que debe aclararse inmediatamente. Como ocurre con otros cánceres, cuanto antes se diagnostique un carcinoma anal, mayores serán sus posibilidades de curación. Por eso, en Alemania se ofrece a los pacientes un examen digital del ano y una prueba para detectar sangre oculta en las heces (sangre oculta en las heces) como parte de un examen de detección precoz.
¿Qué síntomas pueden indicar un carcinoma anal?
Un carcinoma anal puede advertirse por síntomas bastante inespecíficos. Especialmente en las fases iniciales, pueden aparecer los siguientes síntomas
- Depósitos de sangre en las heces
- Estreñimiento; irregularidades en las deposiciones
- Dificultad para controlar las deposiciones
- Dolor durante la defecación
- heces con forma extraña, como hendiduras
- Picor en la zona anal
- Sensación de cuerpo extraño
- aumento del tamaño de los ganglios linfáticos inguinales
- fatiga general, pérdida de peso no deseada, sudores nocturnos
Un carcinoma anal puede ir acompañado de otras infecciones crónicas de la zona anal, como hemorroides, fisuras, fístulas, herpes, condilomas y/o psoriasis. Estas enfermedades deben ser aclaradas definitivamente por un médico.
¿Cómo se diagnostica el carcinoma anal?
Durante un examen proctológico, deben aclararse minuciosamente los síntomas iniciales típicos de un carcinoma anal. En primer lugar, el médico palpará el ano y los ganglios linfáticos de la ingle para detectar una posible inflamación. Después examinará la función del músculo del esfínter y las estructuras vecinas. Si hay alguna anomalía, el médico realizará una rectoscopia para tomar una muestra de tejido (biopsia).
Una vez que la biopsia ha confirmado el diagnóstico de carcinoma anal, debe determinarse el estadio del cáncer (estadificación). Una colonoscopia completa puede excluir tumores secundarios, pólipos o inflamaciones. Una ecografía abdominal también puede excluir o confirmar la formación de metástasis en el hígado y proporciona información sobre si hay obstrucción urinaria en los riñones. Además de estos dos procedimientos de exploración, se realiza una radiografía de tórax para evaluar el estado de los pulmones y el corazón. Los distintos estadios del cáncer que pueden mostrarse tras estos exámenes se diferencian de la siguiente manera:
- T1: Hay un tumor primario con una extensión no superior a 2 cm.
- T2: Existe un tumor primario que ha asumido una extensión de 2 a un máximo de 5 cm.
- T3: Existe un tumor primario con una extensión superior a 5 cm.
- T4: El tumor ya ha hecho metástasis en órganos vecinos, como la vagina, la uretra o la vejiga urinaria. No hay infiltración del esfínter ani.
- N0: No hay metástasis en los ganglios linfáticos regionales.
- N1: El tumor ha hecho metástasis en los ganglios linfáticos perirrectales.
- N2: El tumor ha metastatizado a los ganglios linfáticos pélvicos y/o unilateralmente a los ganglios linfáticos inguinales.
- N3: El tumor ha hecho metástasis perirrectal e inguinal (ingle) y/o incluso se ha extendido bilateralmente a los ganglios linfáticos pélvicos y/o bilateralmente a los ganglios linfáticos inguinales.
¿Cómo se trata el carcinoma anal?
El carcinoma marginal anal se extirpa quirúrgicamente tras descartar que el tumor se haya extendido ya a estructuras vecinas. Si, por el contrario, el cáncer anal ya ha hecho metástasis, se realiza una radioquimioterapia combinada. La radioquimioterapia tiene la ventaja de que, en más del 70% de los casos, no es necesario colocar al paciente un ano artificial durante la operación. Si tras la radioquimioterapia quedan restos del tumor, hay que extirpar completamente el recto y crear un ano artificial.
El carcinoma de células escamosas del canal anal se trata con radioquimioterapia de forma estándar. Si el tumor vuelve a formarse, suele recurrirse a procedimientos quirúrgicos radicales (ablación rectal). Si, por el contrario, el carcinoma anal ya ha hecho metástasis en los ganglios linfáticos o en la zona pélvica, la radioquimioterapia también forma parte del tratamiento estándar en este caso. Si, por el contrario, el tumor ya no es tratable, se utilizan las llamadas medidas paliativas para aliviar el dolor del paciente, por ejemplo.
¿Cuál es el pronóstico del carcinoma anal?
Por regla general, las posibilidades de curación de un tumor del margen anal son mejores que las de un carcinoma anal típico. Si un carcinoma del margen anal puede extirparse completamente mediante cirugía, el paciente se cura por completo en más del 90% de los casos. Por lo general, la tasa de supervivencia a 5 años de un carcinoma anal oscila entre el 70 y el 90 por ciento.