Verruga plantar (Verruca plantaris)
Las verrugas plantares se describen generalmente como verrugas duras y callosas que aparecen principalmente en puntos de presión de la planta del pie y crecen en profundidad en forma de espina.
Tienen una superficie rugosa y son sensibles a la presión. Las verrugas plantares son especialmente frecuentes en piscinas y duchas públicas.
A diferencia de las verrugas comunes (verrucae vulgares), las verrugas plantares no suelen sobresalir mucho de la superficie de la piel: al estar situadas en la planta del pie o el talón, el peso del cuerpo descansa sobre ellas.
Por eso no pueden formar nódulos cutáneos semiesféricos (como las verrugas comunes). En su lugar, las verrugas plantares se presionan hacia dentro: suelen llegar a lo más profundo del subcutis. En el exterior, sólo se ve una capa córnea algo engrosada con una superficie suave y lisa y un color gris parduzco. Este último es el resultado de puntos negros muy juntos. Se trata de restos de sangre que gotea de vasos sanguíneos superficiales muy finos (capilares).
En la medicina convencional, las verrugas plantares suelen tratarse con un "parche con ácido salicílico" o "hielo con nitrógeno líquido" o, en el peor de los casos, con cirugía.
Por regla general, las verrugas plantares pueden eliminarse en 14 días utilizando "métodos alternativos".
¿Quieres saber cómo?
Aplica bastoncillos saturados con 50 ppm de plata coloidal y fíjalos durante la noche con esparadrapo.
Además, bebe de 100 a 150 ml de plata coloidal a 25 ppm por la mañana, al mediodía y por la noche durante tres días, y después bebe de 100 a 150 ml dos veces al día hasta que mejoren los síntomas