¿Qué es un fibromioma?
Un fibromioma, o mioma, es un tumor mixto formado por células musculares (llamadas mioma) y tejido conjuntivo. Los fibromiomas suelen adoptar la forma de miomas uterinos, lo que significa que crecen dentro del útero. Un fibromioma es un tumor benigno que se desarrolla en una media de dos de cada cinco mujeres y puede aparecer aislado (miomas solitarios) o en grupos. El fibromioma es uno de los tumores benignos más frecuentes en las mujeres, y un número superior a la media de mujeres con sobrepeso de entre 30 y 40 años desarrolla un fibromioma. Los tumores pueden variar mucho de tamaño y ser tan pequeños que apenas se notan, o pueden desarrollar un tamaño inmenso que recubra todo el útero.
¿Qué causa un fibromioma?
Aún se desconocen las causas exactas del fibromioma. Sin embargo, los médicos creen que la probabilidad de desarrollar un fibromioma aumenta con el aumento de los niveles de estrógeno. Por tanto, un fibromioma se agranda lentamente durante el periodo en que la mujer aún tiene la regla y se reduce después de la menopausia, cuando disminuye el nivel de estrógenos.
En algunos casos, se sospecha que la aparición del fibromioma es hereditaria. A menudo pueden detectarse aberraciones cromosómicas en las personas de riesgo. Además, se ha descubierto que los fibromas aparecen con más frecuencia en grupos de mujeres africanas y afroamericanas que en grupos de mujeres caucásicas, por ejemplo.
¿Qué formas de fibromioma se distinguen?
Según la localización y las distintas capas del útero, el fibromioma puede clasificarse de la siguiente manera
- fibromioma intramural: se refiere a un fibromioma que se desarrolla dentro de las paredes musculares del útero. Un fibromioma intramural puede causar hemorragias menstruales dolorosas, pero también molestias al orinar (disuria).
- fibromioma intraligamentoso: es un fibromioma bastante raro que puede producirse en las capas laterales de tejido conjuntivo del útero. Un fibromioma de crecimiento intraligamentoso puede comprimir los uréteres, provocando retención urinaria y/o enfermedad renal.
- fibromas submucosos: crecen por debajo del revestimiento del útero. Los fibromiomas submucosos suelen provocar un aumento de la hemorragia menstrual.
- fibromiomas subserosos: se desarrollan en el exterior del útero y pueden crecer mucho. En algunos casos, un fibromioma pediculado crece desde la pared externa del útero y crece sobre un pedúnculo. Debido al tamaño del fibromioma subseroso, puede ejercer presión sobre la vejiga y/o el intestino y, por tanto, causar micción frecuente o dolor a la presión en la parte inferior del abdomen.
- Fibromiomas cervicales: se dan en algo menos del 8% de los casos y crecen dentro de los músculos de la zona cervical.Un fibromioma cervical provoca la compresión del canal cervical y ejerce presión sobre las estructuras cercanas, como la vejiga y el recto.
Un fibromioma suele tener forma redondeada y músculos lisos.
¿Qué síntomas provoca un fibromioma?
El fibromioma no suele causar ningún síntoma. Sin embargo, en algunos casos puedes tener menstruaciones más abundantes, dolor abdominal, hinchazón en el abdomen, estreñimiento o necesidad frecuente de orinar. También puede haber otros síntomas posibles:
- Dolor o sensación de presión en el abdomen, causados principalmente por fibromiomas grandes,
- Sensación de presión en los intestinos (estreñimiento),
- Molestias/dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia),
- Dolor en la parte baja de la espalda y nervios, por ejemplo dolor en las piernas son posibles debido a la presión del tumor.
¿Cómo se comporta un fibromioma durante el embarazo?
Si hay un fibromioma en el momento del embarazo, puede haber dolor intenso en la zona del fibromioma, sobre todo entre el tercer y el sexto mes. En casos raros, un fibromioma especialmente grande puede ser un obstáculo para el parto y puede ser necesaria una cesárea. El riesgo de aborto o parto prematuro aumenta ligeramente en las mujeres con fibromiomas que crecen en el útero. En aproximadamente el 3% de los casos, un fibromioma puede considerarse la causa principal de infertilidad.
¿Cómo se diagnostica un fibromioma?
Un fibromioma suele diagnosticarse mediante una ecografía u otras técnicas de imagen. Como el tumor no suele causar ningún síntoma, suele detectarse durante un examen rutinario.
¿Cómo se trata el fibromioma?
Aunque el fibromioma es un tumor benigno, a veces necesita tratamiento, sobre todo si los síntomas son graves. Una forma de tratamiento es la medicación para reducir el tamaño del tumor. Por ejemplo, puede administrarse un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina o GnRHa para ayudar a reducir el tamaño del tumor. Sin embargo, los fármacos pueden causar osteoporosis como efecto secundario y hacer que los huesos se vuelvan quebradizos, por lo que nunca deben tomarse a largo plazo.
Además del tratamiento con fármacos, el fibromioma también puede reducirse de tamaño mediante el procedimiento denominado EAU o embolización de las arterias uterinas. Esto se hace cortando el suministro de sangre al tumor.
Otra opción es la cirugía para extirpar el fibromioma. Esto puede hacerse durante una histerectomía, sobre todo en el caso de fibromiomas grandes. En esta intervención se extirpa todo el útero. En cambio, en un procedimiento llamado ablación endometrial, sólo se extirpa el revestimiento del útero y los fibromas cercanos a la superficie del útero. Como alternativa a la extirpación del útero, también puede realizarse una miomectomía. Se trata de un método alternativo en el que los miomas se extirpan a través del cuello uterino o mediante una incisión en el útero (posiblemente también utilizando la llamada técnica del ojo de la cerradura).