
Genotoxicidad causada por los campos electromagnéticos: Una visión general
Introducción
En el mundo moderno, estamos constantemente expuestos a campos electromagnéticos (CEM) generados por dispositivos tecnológicos. Estos campos abarcan un amplio espectro de frecuencias, desde las líneas eléctricas de alta tensión hasta los electrodomésticos. La cuestión de si los CEM de la gama de frecuencias extremadamente bajas (FEB) no ionizantes pueden causar efectos genotóxicos es de gran interés.
Los campos electromagnéticos y sus efectos
Los CEM y las ondas pueden tener efectos directos e indirectos en los genes y cromosomas de los organismos vivos. Estos efectos dependen de muchos factores y pueden hacerse visibles inmediatamente o sólo después de un periodo de tiempo más largo. Los CEM de alta frecuencia tienen más energía e interactúan de forma diferente con los sistemas biológicos que los CEM de baja frecuencia.
Carcinogénesis
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) ha clasificado los CEM de FEB como "posiblemente cancerígenos". Algunos estudios han demostrado una asociación entre débil y moderada entre la exposición a campos magnéticos de baja frecuencia y diversos tipos de cáncer, sobre todo leucemia y tumores cerebrales.
Potencial genotóxico de los campos magnéticos
Existen resultados contradictorios sobre si los CEM de FEB causan daños genéticos. Algunos estudios sugieren que estos campos pueden afectar indirectamente a la estructura del ADN al inducir corrientes secundarias y movimientos de electrones en el ADN.
Nuestra experiencia en investigación
Nuestros estudios han demostrado que los CEM de FEB pueden influir en la proliferación celular sin causar directamente efectos genotóxicos. Sin embargo, en algunos experimentos se observó un aumento de la expresión y la actividad de los genes, lo que indica un posible efecto indirecto.
Efectos sobre el sistema inmunitario
Los efectos de los CEM de FEB sobre el sistema inmunitario también son controvertidos. Algunos estudios no muestran efectos significativos, mientras que otros demuestran un aumento de la apoptosis y de la respuesta inmunitaria.
Conclusiones
Los conocimientos actuales sobre los efectos biológicos de los campos magnéticos débiles son limitados y contradictorios. Se necesitan más estudios para aclarar los riesgos genotóxicos de los CEM de FEB. Hasta entonces, es aconsejable seguir una estrategia de evitación prudente, por ejemplo eligiendo aparatos de baja emisión y apagándolos cuando no se utilicen.