A todos nos entra un escalofrío cuando oímos el término cáncer. La mayoría de los cánceres son una enfermedad mortal, pero en algunos casos puede curarse completamente. Sin embargo, se asocia a una importante morbilidad para el paciente. Hay mucho estrés psicológico para los pacientes. Los científicos invierten mucho tiempo en investigación para descubrir terapias nuevas y eficaces para combatir los distintos tipos de cáncer.
El hidrógeno molecular es una terapia prometedora que está llamada a revolucionar el tratamiento del cáncer.
¿Qué es el cáncer?
El cáncer se produce cuando las células del cuerpo empiezan a multiplicarse sin control. Estas células que se dividen rápidamente reciben más sangre. Por tanto, se forman nuevos vasos sanguíneos, lo que se denomina angiogénesis.
Cuando las células cancerosas empiezan a desprenderse de su lugar de origen y se extienden a otros tejidos, se habla de metástasis del cáncer. Suele ocurrir en las últimas fases del cáncer.
Hay distintos tipos de cáncer según el tejido de origen, como el cáncer de mama, el cáncer de colon, el cáncer de pulmón, el cáncer de huesos, etc. Éstos se dividen a su vez según el tipo de célula, como el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma, entre otros.
Son varias las causas que conducen al desarrollo del cáncer. Algunas pueden ser genéticas, como el cáncer de mama, otras pueden estar causadas por factores ambientales, radiaciones, virus o bacterias, y a veces no se encuentra ninguna causa.
Hidrógeno para la terapia del cáncer
La mayoría de los fármacos contra el cáncer tienen como objetivo eliminar las células cancerosas mediante diversos métodos. Pero estos fármacos tienen muchos efectos secundarios y también pueden matar células sanas. Por esta razón, muchos pacientes interrumpen su tratamiento y algunos incluso deciden no someterse a quimioterapia. Existe una gran necesidad de una terapia eficaz y también barata, sin efectos secundarios. Veamos cómo entró en escena el hidrógeno.
Los científicos descubrieron los efectos del hidrógeno en el tratamiento del cáncer ya en 1975, antes de que el hidrógeno fuera reconocido como gas terapéutico (lo que ocurrió en 2007).
En esta investigación original de los años 70, se expuso a ratones albinos sin pelo con carcinoma de células escamosas de la piel a una mezcla de hidrógeno y oxígeno durante quince días. Los científicos descubrieron que el cáncer de piel remitía significativamente, y sugirieron el posible uso de la hidrogenoterapia hiperbárica para tratar también otros tipos de cáncer.
Sin embargo, esta investigación pasó desapercibida durante varias décadas hasta 2007, cuando un científico japonés descubrió las propiedades antioxidantes del hidrógeno y sugirió su uso como gas terapéutico. Desde entonces, se han realizado cientos de estudios de investigación sobre este asombroso gas, que han permitido descubrir nuevas propiedades del hidrógeno, como las propiedades antiinflamatorias, antiapoptóticas y antialérgicas.
¿Cómo causa el hidrógeno efectos antitumorales?
Según Chen Y et al, el hidrógeno tiene propiedades antitumorales. Se cree que esto se debe a su efecto antioxidante, es decir, que neutraliza los radicales libres. Se considera que estos radicales libres de oxígeno son la causa de enfermedades en el cuerpo humano. Las células tumorales liberan estos radicales libres y a veces los tumores necesitan estos radicales libres como moléculas de señalización.
¿Cuáles son las pruebas de que el hidrógeno puede tratar el cáncer?
Los científicos han creado un cultivo celular con células cancerosas o utilizan modelos de ratón para probar la eficacia del hidrógeno en el tratamiento del cáncer.
En un estudio realizado con células humanas de cáncer de lengua, los científicos descubrieron que el hidrógeno disuelto en agua era capaz de inhibir selectivamente el crecimiento de estas células cancerosas. También produjo una reducción de los niveles de radicales libres. El hidrógeno se considera un tratamiento novedoso para el cáncer de lengua humano.
El hidrógenotambién se ha utilizado para tratar líneas celulares de cáncer decolon
El efecto dependía de la dosis, siendo más eficaces las concentraciones más altas de hidrógeno.
En un estudio, se utilizó hidrógeno para tratar varios tipos de cáncer, como el adenocarcinoma de pulmón humano, el cáncer de útero y el cáncer de cuello uterino. Hay pruebas de que el hidrógeno puede detener la metástasis y mejorar así la supervivencia.
Se administró solución salina rica en hidrógeno a ratones que padecían linfoma tímico inducido por radiación. Los resultados indicaron que la terapia con hidrógeno podía ralentizar el crecimiento del cáncer, así como prolongar el periodo de latencia.
Se descubrió que el ingrediente activo del agua reducida electrolizada es el hidrógeno. Se han realizado varias investigaciones sobre su eficacia.
El factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) es una molécula de señalización que desempeña un papel importante en la angiogénesis tumoral. Las células están expuestas a un mayor estrés oxidativo y cuando se les añadió agua reducida electrolizada, disminuyó la producción de VEGF. Se supone que esto ocurre influyendo en los genes. Al reducir la angiogénesis, se puede retrasar el crecimiento tumoral.
Cuando se suministra esta agua a las células leucémicas, se produce la apoptosis o muerte de estas células. El efecto está mediado por las mitocondrias. Como el hidrógeno es un gas pequeño que puede difundirse a cualquier lugar, puede llegar a las mitocondrias y ejercer su efecto.
El hidrógeno como terapia para aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia
El hidrógeno no sólo puede actuar directamente sobre las células cancerosas, sino que también se cree que reduce los efectos secundarios que pueden producir la quimioterapia y la radiación.
La radiación ionizante suele dañar los tejidos normales, especialmente los pulmones, el corazón y otros órganos, durante la radioterapia contra el cáncer. Estos efectos radiotóxicos se deben principalmente a la producción de radicales hidróxidos. Varios estudios han utilizado el hidrógeno para proteger contra los daños de la radiación en diversos tejidos animales, como la piel, el intestino, el pulmón, el corazón, el cerebro, la médula ósea, los testículos y otros tejidos. La médula ósea es la más dañada por la radiación.
Se descubrió que el hidrógeno tenía un efecto radioprotector en dichas células humanas. Pero el hidrógeno no afectó al efecto antitumoral de la radiación.
¿Es seguro el hidrógeno?
El hidrógeno se considera seguro cuando se consume en las dosis recomendadas.
Como es una terapia relativamente barata, el hidrógeno puede utilizarse en el cáncer para atacar directamente a las células cancerosas y reducir los efectos secundarios asociados al tratamiento del cáncer.
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