¿Qué es un histiocitoma?
Un histiocitoma es un crecimiento benigno de tejido conjuntivo. Como se parece a un fibroma duro, el histiocitoma también se denomina dermatofibroma. Un histiocitoma suele aparecer como un nódulo de 0,5 a 2 cm de tamaño que sobresale por encima del nivel de la piel y adquiere un color entre parduzco y rojizo. Un histiocitoma tiende a extenderse más profundamente cuando se aprieta la zona de piel afectada. En la mayoría de los casos de la enfermedad, un histiocitoma se forma en las piernas y especialmente en la parte inferior de las piernas. Sin embargo, también puede aparecer en los brazos. Los histiocitomas suelen estar causados por picaduras de insectos y/o mosquitos. Sin embargo, también puede desarrollarse tras una pequeña lesión. Los adultos de entre 30 y 60 años tienen una incidencia de histiocitoma superior a la media. Las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres. La enfermedad es menos frecuente en los niños.
¿Qué tipos de histiocitoma existen?
En medicina, el término histiocitoma se utiliza para distinguir entre los dos tumores siguientes:
- Histiocitoma fibroso cutáneo benigno (llamado dermatofibroma): se refiere a un tumor benigno de la piel que está formado por fibrocitos y fibras de colágeno y puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida, pero es más frecuente en adultos jóvenes.
- Histiocitoma fibroso maligno: incluye tanto los tumores cutáneos como los de partes blandas y hueso.
¿Por qué se desarrolla un histiocitoma?
La causa exacta de un histiocitoma aún no está del todo clara para los médicos. Sin embargo, sospechan que un histiocitoma puede desarrollarse como consecuencia de una picadura de insecto, por ejemplo de una garrapata. Además, se consideran otras posibles causas de desarrollo
- como cicatriz tras una lesión cutánea
- como inflamación de un folículo piloso (foliculitis),
- como resultado de una lesión menor
¿En qué partes del cuerpo se forman los histiocitomas?
En general, los histiocitomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son especialmente frecuentes en las extremidades, sobre todo en brazos y piernas. En la literatura científica también se describen histiocitomas en las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero se dan con bastante poca frecuencia.
¿Cómo se puede prevenir un histiocitoma?
En general, no es posible prevenir el desarrollo de un histiocitoma. Sin embargo, puedes reducir el riesgo de desarrollar un histiocitoma, por ejemplo, tratando cuidadosamente las lesiones cutáneas. Además, no deben rascarse las picaduras de insectos y debe evitarse el desarrollo de infecciones del folículo piloso o de la piel.
¿Son peligrosos los histiocitomas?
Desde un punto de vista médico, los histiocitomas no son peligrosos. Sin embargo, pueden percibirse como molestos, sobre todo desde el punto de vista estético. También pueden interferir en el movimiento si se localizan en zonas de la piel expuestas con frecuencia a la fricción. Entre ellas están la zona de las axilas, la parte inferior del pecho femenino o las piernas.
En algunos casos, también es posible que un histiocitoma se inflame. Esto ocurre sobre todo si los pezones son de los llamados pediculados y retorcidos. Entonces pueden adquirir un color negro y morir debido a la inflamación.
¿Qué síntomas provoca un histiocitoma?
Los histiocitomas aparecen como pequeños nódulos indoloros en la piel y son más frecuentes en las extremidades. Su tamaño puede oscilar entre 0,3 y 1,5 cm y aparecen aislados o en múltiplos. Si contienen el pigmento hemosiderina, adquieren una coloración entre pardusca y azulada. Si están formados por depósitos grasos, pueden adquirir un color rojizo o amarillento.
Aparte de su aspecto externo, un histiocitoma no provoca ningún otro síntoma, a menos que dificulte el movimiento debido a su localización. Un histiocitoma no causa dolor, ni es propenso al picor o a la degeneración.
¿Cómo se diagnostica un histiocitoma?
Un dermatólogo puede diagnosticar un histiocitoma observando su aspecto típico. Al mismo tiempo, se determina el tipo de histiocitoma.
¿Cómo se trata un histiocitoma?
Dado que un histiocitoma suele ser sólo una alteración cutánea inofensiva, no suele ser necesario ningún tratamiento. Sin embargo, si el histiocitoma interfiere con el movimiento debido a su ubicación o si se inflama con frecuencia, puede extirparse mediante cirugía. La extirpación quirúrgica también puede ser aconsejable para los llamados pezones pediculados, porque según su posición, pueden inflamarse fácilmente o engancharse en collares o similares.
Sin embargo, tras esta intervención queda una cicatriz. La extirpación mediante láser de CO2 también es una posibilidad. La extirpación de un histiocitoma suele hacerse con anestesia local y requiere algunos puntos para cerrar la herida. En aproximadamente el 5% de los casos, los histiocitomas vuelven a formarse tras la extirpación quirúrgica.
¿Puedes extirpar tú mismo un histiocitoma?
En cualquier caso, debes abstenerte de extirpar un histiocitoma tú mismo. Además, un histiocitoma, por ejemplo en el caso de la llamada verruga pediculada, no debe ligarse por cuenta propia ni aplicarse un parche de fibroma sin supervisión médica. Cualquier intento de autotratamiento conlleva el riesgo de infección, inflamación y cicatrización.
¿Qué remedios caseros pueden ayudar contra un histiocitoma?
En lugar del autotratamiento quirúrgico, el uso de remedios caseros puede ser eficaz para eliminar los histiocitomas en algunos casos. Algunos enfermos rocían vinagre de sidra de manzana sobre el histiocitoma varias veces al día. Otra posibilidad es aplicar un algodón empapado en vinagre de sidra de manzana sobre el histiocitoma varias veces al día. En algunos casos, este autotratamiento ha conseguido hacer desaparecer el histiocitoma. Sin embargo, es importante asegurarse de que la piel que rodea al histiocitoma no se inflame.