Saltar al contenido principal

Prevenir eficazmente la demencia - El estilo de vida personal ofrece muchas oportunidades


Las opciones de tratamiento farmacológico para la demencia senil, especialmente la demencia de Alzheimer, son extremadamente limitadas, si no casi nulas. Oímos una y otra vez que nuevos y prometedores enfoques farmacológicos fracasan en los ensayos clínicos y tienen que ser abandonados debido a su ineficacia demostrada. Es probable que esto no cambie en un futuro próximo. Los nuevos enfoques de la terapia farmacológica que se han identificado ahora necesitarán varios años más de trabajo de desarrollo antes de que puedan utilizarse en la práctica clínica. Si no es así, mientras tanto, todas las esperanzas se desvanecerán y habrá que interrumpir los desarrollos debido a su ineficacia o a sus efectos secundarios. Por tanto, en esta situación tan insatisfactoria, es muy sensato hacer todo lo posible para evitar que se produzca la demencia en primer lugar, es decir, tomar precauciones.

La OMS identifica los factores de riesgo de demencia influenciables

A falta de alternativas, la prevención de la demencia es de gran importancia en una sociedad que envejece como la nuestra. Pero también aquí la pregunta que hay que responder es: ¿qué es eficaz, qué no lo es y qué puede hacer el individuo? Esta es precisamente la cuestión que ha abordado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha publicado los resultados en una primera directriz. Como era de esperar, ésta muestra que la mejor y más eficaz prevención de la demencia consiste en evitar y reducir los factores de riesgo generalizados. Los factores de fortalecimiento cardiovascular son los que más repercuten positivamente en la capacidad mental de una persona mayor.

  • Sigue moviéndote
    La inactividad física es el mayor factor de riesgo de demencia y otras enfermedades crónicas. Por el contrario, el deporte y el ejercicio ayudan a fortalecer el sistema cardiovascular y, por tanto, indirectamente, a mantener el cerebro en forma.
  • Vive sin fumar
    Fumar no sólo daña los pulmones. También provoca trastornos circulatorios y reduce el flujo sanguíneo al cerebro. Como consecuencia, se dañan las células cerebrales sensibles y se reduce su rendimiento. Esto favorece el desarrollo de la demencia.
  • Mantenerse sobrio
    La cuestión de cuánto alcohol sigue siendo saludable y en qué momento se convierte en problemático se discute una y otra vez. La ciencia aún no puede dar una respuesta clara a esta pregunta. Sin embargo, el hecho es que cualquier intoxicación provoca daños y posiblemente incluso la muerte de las células cerebrales.
  • Evita el exceso de peso
    Mantener el peso corporal dentro de unos límites aceptables es un problema para muchas personas. Diversos estudios han demostrado que la obesidad se correlaciona con enfermedades muy extendidas, como el retraso mental y la demencia. Por tanto, la prevención activa de la demencia también implica mantener el peso corporal en un nivel normal.
  • Prefiere la fruta y la verdura
    La nutrición es la base de un estilo de vida sano. La fruta, las verduras, los productos integrales, los cereales y los frutos secos son saludables y se correlacionan con la aptitud mental cuando se consumen adecuadamente.
  •  Mantener la tensión arterial bajo control
    La tensión arterial alta es un factor de riesgo de demencia. Por tanto, controlar la tensión arterial, ya sea mediante medicación o estilo de vida, es muy importante para prevenir la demencia en la vejez. Los estudios demuestran que las personas con niveles normales de tensión arterial sufren menos demencia.
  • Mantener contactos sociales
    La soledad favorece el empobrecimiento mental y las enfermedades neuropsiquiátricas. Mantener contactos sociales lo previene y ayuda a mantenerse mentalmente en forma.
  • Mantener los intereses mentales
    La lectura, las discusiones e incluso los crucigramas ayudan a mantener la capacidad mental. Estos son los resultados de numerosos estudios sobre este tema.

Conclusión: Llevar conscientemente una vida sana que incluya actividades físicas y mentales es la mejor prevención de la demencia, según los últimos descubrimientos científicos y una recomendación actual de la OMS.