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¿Qué estudios clínicos avalan el uso de PEMF?

Varios estudios clínicos avalan el uso de campos electromagnéticos pulsados (PEMF) en diversas aplicaciones terapéuticas. He aquí algunos estudios importantes y sus resultados:
  1. Osteoartritis:

    • Un estudio de Wuschech et al (2015) demostró que el PEMF producía una reducción significativa de la rigidez y la discapacidad en la vida cotidiana en pacientes con osteoartritis. El estudio fue aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego.
    • Dos metaanálisis de Negm et al. (2013) y Ryang We et al. (2013) analizaron varios estudios y hallaron efectos muy positivos del PEMF en el tratamiento de la artrosis de rodilla, como menos dolor, menos rigidez y mejor función física.
  2. Neuropatía diabética:

    • Weintraub et al. (2009) realizaron un ensayo controlado aleatorizado que demostró que el PEMF reducía el dolor neuropático en pacientes diabéticos y estimulaba la reparación neuronal.
  3. Cicatrización y regeneración ósea:

    • En un modelo de reparación del manguito de los rotadores en ratas, la terapia con PEMF mejoró la cicatrización tendón-hueso y la calidad ósea (Tucker et al., 2016).
    • Ferroni et al. (2016) demostraron que la PEMF promueve la diferenciación osteogénica de las células madre mesenquimales (MSC) cuando éstas ya están predeterminadas.
  4. Daño y regeneración nerviosos:

    • En experimentos con ratas, la regeneración del nervio periférico mejoró gracias al PEMF y a la adición de células similares a las de Schwann procedentes de células madre de pulpa dental humana (Hei et al., 2016).
  5. Salud de cartílagos y articulaciones:

    • Veronesi et al. (2014) demostraron que el PEMF (75 Hz) mejoraba todos los síntomas de la artrosis de rodilla en cobayas.
    • Otros estudios informaron de efectos positivos del PEMF sobre la actividad anabólica de los condrocitos, la protección del cartílago y la curación de fracturas óseas (Benazzo et al., 2008; Ciombor et al., 2003).
Estos estudios demuestran la eficacia del PEMF en diversas aplicaciones clínicas y respaldan su uso como terapia única o complementaria en la práctica médica.