¿Qué es un quiste de la glándula sebácea?

Un crecimiento benigno de la glándula sebácea se denomina quiste de la glándula sebácea. Los médicos también lo denominan ateroma o quiste triquilemal. En el lenguaje común, el quiste de la glándula sebácea también se denomina bolsa de grañones, porque con el tiempo el contenido del quiste, el sebo, se parece a los grañones en su consistencia. En el 90% de los casos, el quiste de la glándula sebácea se desarrolla en la cabeza peluda y suele aparecer con más frecuencia en esta localización. Los quistes de las glándulas sebáceas también pueden formarse en el cuello, el abdomen, la cara y/o los genitales.

¿Cómo se desarrolla un quiste de glándula sebácea?

Las glándulas sebáceas, que se encuentran por toda la piel, producen sebo constantemente. Se trata de una secreción aceitosa que lubrica y suaviza el pelo y la piel. El sebo llega a la superficie de la piel a través de un conducto. Si el conducto está obstruido, el sebo no puede salir y la glándula sebácea se hincha. Como resultado, se desarrolla un quiste.

¿Es peligroso un quiste de la glándula sebácea?

Un quiste de la glándula sebácea no es peligroso, siempre que la zona no esté inflamada. Sin embargo, un quiste de las glándulas sebáceas tiene un aspecto antiestético, sobre todo porque ha aparecido en una parte del cuerpo libremente visible. Si se trata de un quiste de la glándula sebácea en el cuero cabelludo, puede causar molestias al peinarse o al dormir.

¿Cómo se diagnostica un quiste de la glándula sebácea?

Un quiste de las glándulas sebáceas suele crecer hasta 2 centímetros de tamaño, pero en casos muy raros puede tener el tamaño de un huevo de gallina o una pelota de ping-pong. Una característica típica de un quiste de glándula sebácea es su aspecto semiesférico y la masa abultada de sebo que puede empujarse hacia delante y hacia atrás. La piel adyacente a un quiste de glándula sebácea está queratinizada. Como un quiste de glándula sebácea puede confundirse a menudo con un quiste epidermoide, en caso de duda puede solicitarse un examen histológico.

¿Cómo se trata un quiste de la glándula sebácea?

Dado que un quiste de la glándula sebácea no constituye un problema de salud en la mayoría de los casos, no es necesario tratarlo. Sin embargo, como crece de forma constante, un quiste de la glándula sebácea puede resultar molesto cuando alcanza cierto tamaño. Sin embargo, nunca debes intentar expulsar el sebo tú misma. Las bacterias pueden entrar en el quiste de la glándula sebácea y multiplicarse allí. Esto puede provocar una inflamación. Si la inflamación no se trata, también puede extenderse al tejido adyacente, lo que dificulta aún más la extirpación del quiste de la glándula sebácea.

Por tanto, si el quiste se vuelve molesto, es aconsejable consultar a un médico que pueda extirparlo quirúrgicamente con facilidad. Para evitar que se forme un nuevo quiste con el tiempo, se extirpan completamente tanto el conducto de salida como la cápsula.