¿Qué son los quistes aracnoideos?

Un quiste aracnoideo se localiza en la aracnoides, el tejido arañoso y la capa de recubrimiento más interna del cerebro. Es una cavidad benigna que está llena de líquido neural. Un quiste aracnoideo puede desarrollarse en cualquier parte del cerebro y suele ser congénito. Casi el 50% de todos los quistes aracnoideos se producen en la zona de la fisura silviana (surco lateral extendido del cerebro). El 10% de todos los quistes aracnoideos se localizan supraselarmente (en el tercer ventrículo cerebral), en el receso pineal (en la zona del epitálamo) o por encima del vermis cerebeloso. el 5% de los quistes aracnoideos son interhemisféricos (dentro de un hemisferio cerebeloso o cerebral). Con menor frecuencia, los quistes aracnoideos se producen en otras regiones cerebrales.

¿Cuáles son los síntomas de un quiste aracnoideo?

El quiste aracnoideo sólo se asocia a síntomas en un 10-20% de los casos, lo que se explica por la presión del quiste sobre el tejido cerebral circundante. Entre las molestias más frecuentes están los dolores de cabeza. Más raramente, los trastornos hormonales o las convulsiones también pueden estar causados por un quiste aracnoideo. Sin embargo, las restricciones en la visión y/o el tambaleo incontrolado de la cabeza, que se producen de vez en cuando, también pueden ser signos de un quiste aracnoideo y, sin duda, deben ser aclarados por un médico.

¿Cómo se diagnostica un quiste aracnoideo?

Un quiste aracnoideo suele descubrirse por casualidad durante una exploración de la cabeza. Los métodos de imagen habituales son la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). Si se confirma la sospecha de un quiste aracnoideo, una IRM puede mostrar el quiste en tres planos y así mostrar claramente su localización en relación con estructuras anatómicas importantes, como el nervio óptico, la aorta y las cavidades cerebrales (ventrículos). Este conocimiento preciso de la localización del quiste arquenoideo es de gran importancia para la planificación del tratamiento.

¿Cómo se trata un quiste arquenoideo?

Si se trata de un quiste arquenoideo que causa síntomas, puede considerarse la extirpación quirúrgica. En la mayoría de los casos, los quistes arqunoideos asintomáticos ni siquiera requieren terapia. Sin embargo, el quiste arqunoideo debe ser examinado periódicamente por un médico mediante los procedimientos habituales de diagnóstico por imagen.

Si se descubre un quiste archinoideo relativamente grande en un niño, suele recomendarse la cirugía para que el cerebro tenga espacio suficiente para un desarrollo normal. Para ello, el médico dispone de varios procedimientos quirúrgicos. Por regla general, el método endoscópico intenta drenar el contenido del quiste a las cisternas basales o a las cámaras cerebrales (ventrículos). Si el método endoscópico no es prometedor por razones anatómicas, también puede recurrirse a la microcirugía.