¿Qué son los quistes mamarios?

Los quistes mamarios se forman como cavidades llenas de líquido en los lobulillos glandulares de la mama. Los quistes mamarios suelen ser benignos y se forman como parte de una enfermedad mamaria benigna común (mastopatía) que afecta a casi una de cada dos mujeres. Algunas mujeres tienen un único quiste mamario, mientras que otras se quejan de muchos quistes en la mama. La mayoría de las mujeres de entre 30 y 50 años desarrollan quistes mamarios, aunque varían de tamaño y pueden causar poca o ninguna molestia.

¿Cuáles son los distintos tipos de quistes mamarios?

Los médicos dividen los quistes mamarios en formas no complicadas y complicadas y complejas. Las formas respectivas se utilizan para diferenciar la estructura del interior del quiste mamario. Mientras que en los quistes no complicados no se encuentra ninguna estructura, en las formas complicadas y complejas se han formado estructuras en el interior del quiste.

¿Cuáles son las causas de los quistes mamarios?

El desarrollo de quistes mamarios puede tener distintos motivos. Aunque la mayoría están causados por una mastopatía, las influencias hormonales provocadas por el ciclo menstrual de la mujer también pueden afectar al tamaño de los quistes mamarios. Si existe una mastopatía quística, se estimula especialmente el crecimiento de las células glandulares y, por tanto, se produce más líquido. De este modo, se desarrollan muchos quistes pequeños en los lobulillos glandulares. En el caso de la mastopatía fibroquística, también pueden aparecer quistes mamarios, pero al mismo tiempo también aumenta el tejido conjuntivo.

Además de las causas ya mencionadas, los quistes mamarios también pueden deberse a los siguientes factores:

• Los conductos de los lobulillos glandulares están obstruidos, lo que provoca una acumulación de líquido y la formación de quistes.
• Si el tejido mamario está dañado, por ejemplo por una inflamación crónica de la mama, también pueden verse afectados los conductos galactóforos y los vasos más pequeños que normalmente transportan el líquido tisular. En este caso, los quistes mamarios están presentes de forma permanente.
• Si se lesiona el tejido adiposo, por ejemplo a consecuencia de una operación o un accidente, pueden formarse quistes oleosos a partir de las células adiposas. Éstos contienen secreciones tisulares, así como grandes cantidades de grasa, y siempre son benignos.
• En algunos casos, la formación de quistes mamarios también puede ser congénita.

¿Qué síntomas provocan los quistes mamarios?

En la mayoría de los casos, los quistes mamarios no causan ningún síntoma. Sólo cuando el quiste alcanza cierto tamaño puedes notarlo desde fuera. Se siente redondo y firme, y es móvil. Si es un quiste mamario grande, puede presionar el tejido circundante y causar dolor mamario. Sin embargo, esto también puede depender del ciclo menstrual.

¿Cómo se diagnostican los quistes mamarios?

Tras hacer la historia clínica, el ginecólogo palpará ambas mamas para detectar cualquier cambio o bulto. Si los bultos son móviles, se realizarán otros procedimientos de diagnóstico por imagen, como una ecografía o una mamografía. Ambos procedimientos pueden determinar el tamaño y la localización exactos de un quiste mamario existente.

¿Cómo se tratan los quistes mamarios?

Los quistes mamarios simples no suelen necesitar tratamiento. Sin embargo, se recomiendan revisiones periódicas del quiste por tu médico. Un quiste mamario grande que cause molestias puede tratarse mediante punción. Esto implica utilizar una aguja fina para aspirar el líquido del quiste con el fin de aliviar el tejido adyacente. También puede considerarse la extirpación quirúrgica del quiste en casos especialmente graves.