¿Qué es el efluvio telógeno?
El efluvio telógeno es el fenómeno repentino de aumento de la caída o adelgazamiento del cabello que se produce durante el proceso de caída del ciclo piloso. Se produce porque las células pilosas entran en una fase de reposo (fase telógena) en una fase temprana y ocurre con relativa frecuencia. Normalmente, el efluvio telógeno dura hasta seis meses y desaparece por sí solo.
¿Cuáles pueden ser las causas del efluvio telógeno?
Si cambia el ciclo celular de las células ciliadas, puede deberse a las siguientes causas
- enfermedad infecciosa grave asociada a fiebre alta, como el paludismo,
- Anemia,
- lesiones graves,
- cirugía mayor,
- estrés emocional y físico durante un largo periodo de tiempo,
- Ayuno y/o dietas prolongados, durante los cuales se priva al organismo de nutrientes importantes (incluido el hierro),
- Intoxicación por metales pesados,
- Alergia(s),
- el embarazo, pero también el parto, pueden desencadenar la llamada caída del cabello posparto,
- Efectos secundarios de medicamentos (especialmente citostáticos),
- Trastornos hormonales (especialmente hiper o hipotiroidismo),
El efluvio telógeno no es hereditario. Por tanto, aunque un miembro de la familia padezca efluvio telógeno, esto no significa necesariamente que otros miembros de la familia también se vean afectados.
¿Cómo se desarrolla el efluvio telógeno?
El crecimiento del pelo se produce en función de los siguientes cambios cíclicos en la actividad de los folículos pilosos:
- Fase de crecimiento (anágena): dura entre 3 y 7 años desencadena el crecimiento del pelo. La mayoría de los folículos pilosos existen durante la fase de crecimiento.
- Fase de transición (catágena): dura sólo hasta 3 semanas y sirve para la fase de mantenimiento del pelo.
- Fase de reposo (telógena): dura entre 2 y 4 meses y termina cuando se desprende el pelo. Las personas que padecen efluvio telógeno tienen una proporción significativamente mayor de folículos situados en telógeno, lo que provoca una mayor caída del cabello.
Si el efluvio telógeno dura más de seis meses, los médicos lo denominan efluvio telógeno crónico, que es poco frecuente.
¿Cuál es la diferencia entre el efluvio telógeno y el efluvio anágeno?
Mientras que el efluvio telógeno se produce durante la fase de caída del ciclo capilar y se manifiesta como una caída repentina y grave del cabello unos tres meses después del acontecimiento desencadenante, el efluvio anágeno se produce durante la fase de crecimiento del ciclo capilar y se manifiesta sólo unos días después del acontecimiento desencadenante. Aunque el efluvio telógeno puede tener numerosos motivos, la causa más común del efluvio anágeno es el tratamiento con quimioterapia.
¿Cuáles son los síntomas del efluvio telógeno?
El efluvio telógeno se manifiesta principalmente por la caída del cabello sin cicatrices. Además, sobre todo las mujeres tienden a perder el pelo al cepillarse. Los médicos llaman a esto caída difusa del cabello y así distinguen el efluvio telógeno de otros tipos de caída del cabello, como la alopecia androgénica, en la que se produce el llamado retroceso de cabello o adelgazamiento de la coronilla.
Las personas que padecen efluvio telógeno suelen tener la sensación de una caída repentina y muy severa del cabello, al encontrarse mechones de pelo en el desagüe de la ducha o en el cepillo del pelo, por ejemplo. Esta experiencia puede ser muy traumática en algunas circunstancias.
¿Cómo puede prevenirse el efluvio telógeno?
El estrés puede promover y desencadenar una caída repentina y grave del cabello. Para prevenir el efluvio telógeno, hay que evitar el estrés. Pueden utilizarse diversas técnicas de control del estrés, como la meditación o dormir lo suficiente. Además, por supuesto, es importante seguir una dieta nutritiva. Esto incluye productos integrales, grasas saludables, proteínas magras y suficiente fruta y verdura. Los complementos alimenticios adicionales para el cabello también garantizan que éste reciba todos los nutrientes importantes que necesita para volver a crecer.
Desde el punto de vista estético, un corte de pelo puede ayudar a disimular el efluvio telógeno. El pelo más corto no sólo suele parecer más voluminoso, sino que cortar las puntas abiertas puede evitar la rotura del cabello. Puesto que también se ha demostrado que la coloración frecuente y el peinado con calor contribuyen a la rotura del cabello, deben evitarse los rizadores, las planchas y los secadores. Si no quieres prescindir de ellos, los productos protectores del calor, como el Aceite Fortalecedor y Protector del Cabello, pueden ayudarte.
¿Cómo se diagnostica el efluvio telógeno?
El dermatólogo suele hacer el diagnóstico del efluvio telógeno. Para ello, suele descartar primero otras formas de caída del cabello, como la caída circular (alopecia areata). También es importante determinar las causas de la caída del cabello.
¿Cómo se trata el efluvio telógeno?
El método de tratamiento depende siempre de la enfermedad subyacente. En consecuencia, es posible el tratamiento farmacológico con los siguientes agentes
- Sustitución de hierro, por ejemplo, para prevenir el efluvio difuso,
- Hormonas tiroideas,
- Complementos alimenticios como aminoácidos, oligoelementos y/o vitaminas