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¿Qué es un tumor cerebral maligno?

Un tumor cerebral maligno (maligno) se manifiesta como un crecimiento en el cerebro, donde el tumor puede haberse originado en el cerebro o haberse extendido al cerebro por mestástasis desde otra parte del cuerpo. Un tumor cerebral maligno, también llamado glioblastoma, es la forma más agresiva de un tumor cerebral , que se da con más frecuencia en personas mayores. Los hombres tienen más probabilidades de desarrollar un tumor cerebral maligno que las mujeres. La edad media de aparición oscila entre los 55 y los 65 años.

Un glioblastoma pertenece al grupo de los gliomas, porque durante mucho tiempo se ha supuesto que un glioblastoma se desarrolla a partir del tejido de sostén del cerebro, las llamadas células gliales. Sin embargo, hasta ahora no existen pruebas de ello. Un tumor cerebral maligno crece de forma muy rápida y agresiva.

¿Cómo y dónde se forman los tumores cerebrales malignos?

Los glioblastomas pueden desarrollarse a partir de los astrocitomas, menos malignos. Se manifiestan con especial frecuencia en el cerebro. En general, los glioblastomas pueden aparecer en todos los lóbulos del cerebro, pero son más frecuentes en los lóbulos frontal y temporal. Los glioblastomas se dan más raramente en el cerebelo, el tronco encefálico y la médula espinal . Si son los llamados glioblastomas hemisféricos, suelen crecer por encima de la barra hacia el otro lado. Este tipo de tumores se denominan "gliomas mariposa" . Los glioblastomas se caracterizan generalmente por su crecimiento difuso infiltrante.

¿Cuáles son las causas de los tumores cerebrales malignos?

Aún se desconocen las causas exactas del desarrollo y los factores de riesgo de los glioblastomas. La suposición de que el contacto frecuente e intensivo con la radio móvil podría contribuir al desarrollo de glioblastomas aún no se ha confirmado. También puede descartarse una disposición genética según el estado actual de los conocimientos .

¿Cómo se puede prevenir un tumor cerebral maligno?

Todavía no es posible prevenir el desarrollo de un tumor cerebral maligno ni diagnosticarlo en una fase temprana como parte de un chequeo médico preventivo .

¿Cuáles son los síntomas de un tumor cerebral maligno?

Un tumor cerebral maligno puede manifestarse a través de las siguientes molestias y debe ser aclarado urgentemente por un médico:

  • Dolor de cabeza,
  • Mareos,
  • Cambios de personalidad, que pueden manifestarse, por ejemplo, como ansiedad, depresión o falta de inhibición,
  • Sensación de debilidad,
  • Alteraciones sensoriales,
  • Alteraciones del equilibrio,
  • Deterioro de la concentración y/o de la memoria,
  • Convulsiones y/o parálisis,
  • Pérdida de coordinación,
  • crisis epilépticas repentinas,
  • Trastornos visuales y del habla

 
Los síntomas de un glioblastoma dependen siempre de la localización del cerebro donde se ha formado el tumor. También pueden variar en intensidad a medida que el tumor crece.

¿Cómo se diagnostica un tumor cerebral maligno?

Al igual que con otros tipos de cáncer, un tumor cerebral maligno se diagnostica utilizando los siguientes procedimientos habituales de examen por imagen:

  • Tomografía computarizada (TC): puede mostrar imágenes del cerebro como un procedimiento basado en rayos X.
  • Resonancia magnética (RM): ha sido el método estándar para diagnosticar tumores cerebrales.
  • Tomografía por emisión de positrones (PET): en este procedimiento, se inyecta un aminoácido débilmente marcado radiactivamente como agente de contraste y, a continuación, se determina su distribución en el tejido cerebral y tumoral.

 
Sin embargo, para identificar claramente el tumor como maligno, es necesario tomar una muestra de tejido (biopsia). En algunos casos, también puede solicitarse un examen complementario, como una electroencefalografía y/o una punción lumbar. Estos exámenes permiten evaluar la tendencia convulsiva, pero también la diferenciación diagnóstica diferencial de linfomas o abscesos cerebrales.

En el momento del diagnóstico, los glioblastomas pueden aparecer en un solo lugar del cerebro o ser visibles por la formación de varios tumores. Lo típico de un glioblastoma es un crecimiento difuso e infiltrante. Concretamente esto significa que las células tumorales crecen sin control en el tejido cerebral sano .

¿Cómo se trata un tumor cerebral maligno?

La primera opción de tratamiento siempre será la extirpación quirúrgica del tumor (resección tumoral). El objetivo es siempre extirpar la parte visible del tumor lo más completamente posible sin perjudicar las funciones neurológicas o cognitivas del cerebro. Dado que la extirpación completa del tumor cerebral es casi imposible, las células tumorales restantes del glioblastoma se tratan tras la operación mediante una combinación de varias formas de terapia, como quimioterapia y radiación. En el caso de la irradiación, se impide la división celular mediante la denominada radiación de fotones, con el fin de inhibir el crecimiento ulterior de las células tumorales. En el mejor de los casos, la radiación provoca la muerte de las células tumorales. La quimioterapia , en cambio, utiliza el fármaco temozolomida. Se trata de un fármaco que se supone que impide que las células tumorales se multipliquen . La temozolomida es una de las llamadas alkaylancias, que daña la información genética del tumor, es decir, su ADN, y así impide su replicación.

¿Cuál es el pronóstico de un tumor cerebral maligno?

Un tumor cerebral maligno no es curable hasta ahora. Debido a la infiltración difusa del tejido cerebral por las células tumorales, es frecuente que la enfermedad vuelva a desarrollarse pocos meses después del tratamiento. Sin embargo, gracias a la investigación intensiva, los médicos han podido influir de forma significativamente positiva en el curso de la enfermedad en los últimos años, de modo que la tasa de supervivencia ha mejorado y muchos pacientes siguen viviendo con glioblastoma durante varios años. Esto ha sido posible principalmente por los avances en microcirugía, pero también por una radioterapia menos estresante para el paciente y una terapia mejorada con fármacos quimioterapéuticos.

¿Cómo es la vida con un tumor cerebral maligno?

Especialmente tras una operación, puede ser aconsejable la rehabilitación hospitalaria o ambulatoria . Esto es especialmente cierto si el paciente tiene que volver a aprender su movilidad muscular o su capacidad para hablar. Para los pacientes con tumores cerebrales, sin embargo, la estabilización del entorno familiar debe ser la primera prioridad. Por lo tanto, si los pacientes prefieren recibir el tratamiento en casa, debe facilitárseles esta posibilidad .